Montfort siempre tuvo como colaboradores, durante sus misiones, a Hermanos laicos. Con frecuencia eran personas que colaboraban voluntariamente, sin estar necesariamente comprometidos por votos.
El primero que aparece en la vida de Montfort es Maturino Rangeard, conocido como Hermano Maturino. Los únicos cuatro Hermanos que pronunciaron votos (de pobreza y de obediencia), lo hicieron el 9 de junio de 1715, domingo de Pentecostés, en la capilla de Nuestra Señora de Toda Paciencia, en La Séguinière, cerca de Cholet, donde Montfort se encontraba descansando.
Hno. Maturino

M. Luisa Trichet

San LUIS MARIA

P. René Mulot

En 1720 María Luisa Trichet, discípula del Santo y continuadora de su obra, llega a San Lorenzo del Sèvre y se instala en la Maison Longue (casa Larga). En 1722 son los Padres Renato Mulot y Adriano Vatel, antiguos colaboradores de Montfort, quienes vienen a establecerse en San Lorenzo, junto con otros misioneros y algunos Hermanos. La comunidad elige al P. Mulot como Superior.
Los Hermanos intentan responder a las necesidades del momento: unos se encargan del mantenimiento de las casas del Espíritu Santo y de la Sabiduría, otros acompañan a los Padres en sus misiones como cocineros o catequistas, otros enseñan en las escuelas.
Se desconoce cuántos Hermanos eran realmente. El registro de la Compañía de María recoge una treintena hasta final de siglo; un siglo que, como consecuencia de la Revolución Francesa, acabaría en tragedia para la familia montfortiana.
Únicamente dos Hermanos, Hilario y Pedro, sobrevivieron a la Revolución. En 1795, con el P. Supiot como Superior General, se reemprendió la vida en la casa del Espíritu Santo.
El 22 de diciembre de 1820, cuando muere el P. Duschênes, sexto Superior General, la Comunidad del Espíritu Santo cuenta con siete Padres y cuatro Hermanos.
Aparece entonces un hombre providencial: GABRIEL DESHAYES. Nacido el 6 de diciembre de 1767, en Beignon, en una familia de campesinos, se forma en los seminarios de los Padres Paúles. En marzo de 1805 es nombrado párroco de Auray, donde crea una escuela para sordomudos. En su viaje a San Lorenzo del Sèvre para firmar el contrato que confiaba esta escuela a las Hijas de la Sabiduría, empieza a conocer las Congregaciones montfortianas. Más tarde manifestará el deseo de entrar en la Compañía de María.
Tras la muerte del P. Duschênes, el 22 de diciembre de 1820, un Hermano lleva al P. Deshayes una carta de María Luisa Trichet, Superiora General de las Hijas de la Sabiduría. En ella le expone la dramática situación de las comunidades montfortianas y le pide venir a San Lorenzo para tratar la sucesión del Superior General fallecido. El día 17 de enero de 1821, después de tres días de Retiro con los misioneros, el P. Gabriel Deshayes es elegido Superior General de las congregaciones montfortianas.
Para resolver el problema de los Hermanos, el P. Deshayes recurre, en un primer momento, a su noviciado de Auray. El 17 de marzo de 1821 llegan los dos primeros novicios: los futuros Hermanos Agustín y Pedro María. En el mes de mayo llegan otros siete. Durante el año 1822 se presentan 22 postulantes, entre ellos el futuro Hno. Simeón. A todos los novicios que tienen aptitudes suficientes, el P. Deshayes los destina a la enseñanza.
Dado que para poder colocar a los Hermanos en las escuelas se necesitaba que la Institución estuviera autorizada por el gobierno, y el Instituto de los Misioneros todavía no lo estaba, el P. Deshayes se ocupa, también, de la cuestión legal. Fruto de sus gestiones, el 17 de septiembre de 1823 se publica la ordenanza real que aprueba la Congregación, con el nombre de “Hermanos de la Instrucción Cristiana del Espíritu Santo”, para cinco departamentos de Francia.
Un año después, el 22 de septiembre de 1824, 42 Hermanos pronuncian sus primeros votos. Es la primera Profesión religiosa después de la Revolución.
De enero a junio de 1825, el P. Deshayes viaja a Roma para obtener la aprobación de las Reglas de la Compañía de María y de las Hijas de la Sabiduría, y estudiar la posibilidad de iniciar el proceso de Beatificación del P. Montfort.
A su regreso se encuentra una desagradable sorpresa: la falta de entendimiento entre los Hermanos de trabajos manuales y los que se dedicaban a la enseñanza, que el Superior de los Padres no supo resolver. Para solucionar el problema decide dar a los Hermanos más autonomía: nombra Director general al Hno. Agustín, y Subdirector y Maestro de novicios al Hno. Simeón.

Debido al aumento de Padres y Hermanos, la casa del Espíritu Santo empezaba a resultar insuficiente. Por eso, el 16 de octubre de 1835, una parte de los Hermanos se trasladó a una nueva casa, comprada en 1834 a las Hijas de la Sabiduría: la «casa Supiot». Con motivo del traslado, esta casa cambiará su nombre por el de «casa San Gabriel», en honor del P. Gabriel Deshayes.
Aunque los Hermanos que pasaron a la casa San Gabriel se llamaban oficialmente “Hermanos de la Instrucción Cristiana del Espíritu Santo”, pronto se cogió la costumbre de llamarlos
“Hermanos de San Gabriel”, por el nombre de la casa.
El P. Deshayes fue un hombre emprendedor, inventivo, intuitivo y audaz; con marcada preferencia por los niños y su educación, de una forma muy especial por los disminuidos sensoriales, es decir, por los sordomudos y ciegos. Envió Hermanos a 80 escuelas, sobre todo rurales, de las que 5 eran de sordomudos.
A su muerte, el 28 de diciembre de 1841, había 36 novicios: 26 en San Lorenzo y 10 en las escuelas. Los Hermanos llamados ”de San Gabriel” eran 99: 28 se encontraban en la casa Supiot y 71 estaban en las escuelas. En la casa del Espíritu Santo vivían otros 42 Hermanos y 8 novicios.